Parashakti Yoga Eskola Donostia

Naiara es un amor, una gozada prácticar yoga en su escuela. Es un regalo cada vez que el tiempo lo permite y podemos practicar yoga en la terraza, llenandonos de la energia del sol, allí parece que tocamos el cielo ✨

Lau urte hasi nintzela eta gero eta gustorago noa. Espazioa ezin atseginagoa da (estudio ederra, neguan tximinia, udan terraza...) eta horrez gain, saioak zoragarriak. Eskerrik asko Naiara, emandako guztiagatik. Hace cuatro años que empecé y cada vez voy más a gusto. El espacio no podría ser más agradable (un estudio precioso, chimenea en invierno, terraza en verano...) y además las sesiones son increíbles. Naiara, muchas gracias por todo lo que me has dado.

En Parashakti yoga eskola he encontrado el lugar donde adentrarme en el mundo del yoga, tanto en la práctica de las asanas y los pranayamas así como en su filosofía. La escuela es un lugar muy acogedor y las clases están adaptadas a las personas que acudimos a ellas, teniendo en cuenta nuestras aptitudes y necesidades. Llevo muchos años como alumna de la escuela y la recomiendo a todos los que querais practicar un yoga con dharma, sin postureo, a los que querais conectaros con vosotros mismos y buscais una práctica de yoga que os ayude en este proceso. Nacho y Naiara te acogen en su escuela y te hacen sentir parte de su "familia" del yoga.

Mi experiencia con Parashakti Yoga Eskola está siendo muy enriquecedora; llevo asistiendo al centro de Donosti unos cuantos años, cada curso con más entusiasmo,; totalmente recomendables tanto Naiara como Nacho.

Nahiara es una magnífica yogui que ha conseguido cautivarme en pocos meses. La forma en la que expone las clases, su bondad, profesionalidad y pasión por el yoga hacen de la sesión un viaje experiencial único. Su casa es espacio de yoga excepcional que cuenta con una terraza inmensa para los días de sol. Me encantan sus introducciones y cómo termina las clases con una lectura breve que ayuda a cerrar la meditación. Recomiendo 100% probarlo.

Escuela de yoga ideal para los amantes del Hatha Yoga. Las clases son muy completas, dedicando tiempo a pranayamas, asanas y meditación. Un ambiente muy agradable, con gran implicación de los instructores.

Un local que invita a la meditación por su localización, decoración y el ambiente de las clases. Las clases son intensas pero adaptables para cualquier persona y cuerpo. Practicar yoga en este centro te renueva tanto mental como corporalmente.

No puedo estar más contenta de haber encontrado a Naiara y Nacho. Ellos, el ambiente que se crea, y el lugar -con la terraza en verano y la chimenea en invierno- son maravillosos.