Sirenis Vital Spa

Soy padre de un niño con autismo, el peque cogió miedo al agua por un incidente en otra piscina. Un niño que adoraba el agua le cogió pánico. Gracias al monitor ANTONIO y su profesionalidad, trabajando poco a poco y con mucha atención por su parte, nuestro hijo vuelve a ir encantado a la piscina después de casi un año de trabajar y trabajar. Nuestra preocupación es que ANTONIO se vaya de las instalaciones tal y como se está comentando. Esperemos que no sea cierto.

Mi hija va encantada a las clases con Antonio, ha sido una suerte conocerlo y mi hija lo adora y ha aprendido un montón. Una pena el chico de recepción, muchos papis nos quejamos del trato que tiene hacia nosotros, nada familiar y bastante estricto con algunas tonterías que deslucen el trabajo de sus compañeros. Lucía de recepción es encantadora por el contrario.

Llevo más de un año llevando a mi hija a las clases de natación que ofrece el Hotel. De todos los "profesores" con los que mi hija a dado, Lidia superó todas nuestras expectativas. Una chica entregada a su trabajo, entregada a cada uno de los pequeños que han estado con ella en cada clase, la dedicación y la imaginación que le pone en cada clase...A sido y será, la mejor profesora que haya podido pasar por allí. Nuestra sorpresa fue cuando la chica decidió irse por el acoso y derribo recibido por parte del Hotel. Me preocupé y pregunté cual iba a ser el futuro de las clases de natación contratadas para ese mes, y la respuesta por parte del recepcionista Lucho fué que volveria Antonio y que seguiría dando clases con normalidad cuando en absoluto fué así. Yo personalmente, ya me e encargado de reclamar la mensualidad que he pagado ya que mi hija no a recibido ni una clase más desde que Lidia decidiera irse. Me consta las quejas que estais recibiendo por parte de otros padres que han abandonado las clases al igual que nosotros por mucho que se quiera tapar u ocultar a la dirección. Me parece un autentico despropósito que deis lugar a que éste tipo de problemas internos salpiquen al cliente que deberia ser vuestra mayor prioridad. Por otro lado, recalcar la suciedad de los vestuarios, y el pésimo servicio de limpieza del que dispone el centro. Ésto es sólo una reseña, pero me encargaré personalmente de que ésto llegue a la Dirección del centro.

Nos invitaron a pasar el día con el peque. Spa, piscina y masaje. Las instalaciones es están genial, limpio y accesible. Si acaso deberían revisar las taquillas de los vestuarios, van con código y muchas no funcionan (están bloqueadas). En nuestro caso, fuimos a una hora casi sin otros clientes y pudimos disfrutar muy bien de todo. Hay una zona de sol y otra cubierta. El agua muy bien climatizada y las tumbonas estaban limpias. Nos dejaron toallas y fueron muy atentos. El masaje también perfecto. Una buena opción para disfrutar del peque en el agua y relajarse tranquilos.

Soy mamá de un niño con autismo, mi hijo lleva poco tiempo con ANTONIO CANO, y qué decir... Una gran persona y gran profesional, mi hijo entró con un trauma, por una mala actuación en otra piscina por parte de otro monitor, teniendo en cuenta el autismo de mi hijo, tal actuación, le causó un bloqueo importante, que incluso llegó a perjudicar hasta el momento del baño, por el pánico al agua que cogió. ANTONIO ha conseguido que mi hijo acepte entrar en una piscina y que el momento del baño se esté suavizando, dada la complejidad del TEA. No tengo más que palabras de agradecimiento hacia su compromiso y hacia su profesionalidad. Una lástima que toda esta profesionalidad quede mermada por la mala gestión del chico de recepción, haciendo cambios inoportunos. Teniendo en cuenta que dichas modificaciones, en el caso de existir, sean competencia de los propios monitores. Como madre de un niño con TEA, valoro muchísimo la labor de ANTONIO CANO, no sólo como monitor de natación, sino como monitor de natación que atiende a la diversidad y además con conocimientos y formación para ello... teniendo en cuenta la escasez de este tipo de profesionales que hay en esta Isla. Espero que los rumores de que se va a ir del Sirenis Vital Spa no sean ciertos, porque sería una verdadera injusticia (en el caso de que esto suceda, que espero que no... dejaré de llevar a mi hijo)

El spa gym vestuarios con baños súper abandonados sucios...y siguen subiendo precios y no arreglan nada...deja mucho que desear

Spa que está genial. Las instalaciones están fenomenal y muy limpias. Es un espacio muy ámplio, tanto la interior como la pequeñita (con cascada). Se divide en dos epacios, en la planta alta las piscinas y la sauna y vestuarios y gym están en la planta baja justo donde los vestuarios. Todo está muy cuidado. El personal es muy atento y muy amable (recepción y limpieza). Precios razonables para ser Ibiza. El servicio de masaje de 60 mins no estuvo mal. La chica bastante atenta, aunque comenzó el masaje un poco brusco, pero después bien. Medidas covid-19 muy bien, sobre todo en el masaje. Si vas al spa te facilitan toallas y gorro en recepción. No se aparca mal en la zona (en verano) en invierno no hay problemas. Recomendable para ir con niños pequeños, la piscina grande tiene una parte baja que no resbala nada y es muy amplia. No cubre. Volveremos seguro. Nos ha encantado.

Fatal todo… el gimnasio (por decir algo) con máquinas que llevan meses rotas, el resto destrozadas y la mitad de mancuernas faltan. El jacuzzi con agua fría y más sucio imposible. Las tumbonas térmicas ni recuerdo la última vez que funcionaron. La sauna y el Hammam, cuando una está en mantenimiento y la arreglan falla la otra. Y por no hablar de la limpieza… juntas con moho, duchas sucias… eso sí, al módico precio de 100 y pico euros al mes.